Las Fuerzas Armadas hacen sacrificios en nombre del gobierno y de los ciudadanos.

Por ende, la sociedad tiene una obligación moral de tratar de forma justa al personal actual y ex miembros del servicio.

Todos aquellos que hayan servido en el pasado no deberían sufrir ninguna desventaja en la provisión de servicios públicos y comerciales. En algunos casos, puede haber consideración especial, por ejemplo, en el caso de quienes resultaron heridos mientras estaban en servicio.

"El principal deber del gobierno es la defensa de los dominios. Nuestras Fuerzas Armadas cumplen con esa responsabilidad en nombre del Gobierno y sacrifican ciertas libertades civiles, enfrentan peligros y, en ocasiones, sufren heridas severas o incluso la muerte como resultado del cumplimiento del deber. Las familias también tienen un rol vital en apoyar la efectividad operacional de nuestras Fuerzas Armadas. A cambio, toda la sociedad tiene una obligación moral con los miembros del Servicio Naval, el Ejército y la Real Fuerza Aérea, y con sus familiares. Merecen nuestro respeto y apoyo, además de un trato justo.

Quienes sirvan en las Fuerzas Armadas, ya sean soldados en servicio permanente (Regular) o de Reserva, quienes hayan servido en el pasado y sus familias no deberían padecer desventajas en la provisión de servicios públicos y comerciales, en comparación con otros ciudadanos. En algunos casos, corresponde tener consideración especial, en particular con quienes han entregado mucho, como los heridos o quienes a sus seres queridos".

Ver jota de diamantes

UK Ministry of Defence, The Armed Forces Covenant

www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/49469/the_armed_forces_covenant.pdf