La primera pregunta que debe formularse es: "¿la situación es lo suficientemente seria como para que se justifique actuar al respecto?" Un oficial de coalición debe considerar los costos y beneficios posibles de actuar y tomar una decisión sobre si un curso de acción "correcto" es también el "mejor", una vez analizado el contexto general.

Uno de los principales desafíos de una coalición es asegurar que todas las fuerzas trabajen en conjunto de forma eficaz, a pesar de las diferencias culturales y tácticas.

Es posible que haya una acción "correcta" en dicha situación, pero puede que no sea la persona indicada para llevarla a cabo.

Sin embargo, debe considerar qué efectos podrían tener sus acciones en las relaciones de la coalición.

En ocasiones, los beneficios políticos que trae un aliado pesan más que cualquier logro militar que puedan tener.

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David Whetham, ‘The Challenges of Ethical Relativism in a Coalition Environment’, Journal of Military Ethics, 7 (2008).